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La mejora de los procesos de gestión logística y la presión competitiva de los mercados obliga a las empresas a optimizar progresivamente sus inmovilizaciones para liberar recursos financieros, al tiempo que se debe incrementar el nivel de servicio prestado a sus clientes.
Esto se traduce en una especialización cada vez más exigente del equipamiento utilizado sujeto a una intensificación progresiva de su actividad propia. Los sistemas de almacenaje actuales son activos técnicamente muy optimizados. Por sus características (perfilería de pared delgada, abierta y perforada) cuentan con marcos normativos específicos para su diseño, instalación y uso. Su principal ventaja es que constituyen soluciones muy competitivas ya que con poco material soportan elevadas cargas a grandes alturas; su principal contrapartida es que son más sensibles al uso o a una utilización inadecuada, siendo necesario, por tanto, un programa de inspección y mantenimiento que garantice sus prestaciones.
Las estanterías y sistemas de almacenamiento, en general, están operados por equipos de manutención (carretillas elevadores, etc) que interactúan constantemente con ellos. En esta interacción, principalmente durante las operaciones de carga, descarga y circulación, se producen impactos de muy variada intensidad y frecuencia sobre sus componentes. De igual modo, otras incidencias pueden derivarse de utilización de unidades de carga, elementos de manipulación, planificación o diseño inadecuados para las necesidades del almacén. Por último, un uso distinto al considerado en su diseño original, cambios de ubicación, traslados o alteraciones en la configuración de las estanterías, pueden afectar muy negativamente a la integridad de dichos sistemas.
Los daños en los elementos estructurares de las estanterías tienen como consecuencia una merma funcional que reduce su capacidad de carga y compromete la propia estabilidad del conjunto, creando situaciones de riesgo muy importantes que pueden acarrear consecuencias muy graves tanto materiales como personales.
En este escenario, se han venido desarrollando importantes esfuerzos normativos para sistematizar el uso y mantenimiento adecuados de estos equipamientos, con especial incidencia en la necesaria cualificación del personal responsable.
De acuerdo a lo indicado en el Real Decreto RD 1215/1997 por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, los sistemas de almacenamiento son considerados equipos de trabajo y, por tanto, sujetos a legislación específica en materia de seguridad y prevención de riesgos.
Asimismo, El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en su Nota Técnica de Prevención NTP 852 Almacenamiento en estanterías metálicas, describe los riesgos relacionados con el uso de las estanterías y las medidas de prevención y protección a adoptar en cada caso.
Por último, la Norma UNE-EN 15635 Almacenaje en estanterías metálicas. Uso y mantenimiento del equipo de almacenamiento, constituye el más importante texto normativo para la regulación de la utilización y mantenimiento del equipamiento de almacenaje. Se le otorga especial relevancia a la formación de los usuarios de dichos sistemas para conseguir un funcionamiento seguro del almacén. Asimismo, determina la necesidad de realizar al menos una inspección anual del equipo de almacenamiento por parte de personal competente técnicamente.
El cuerpo normativo descrito tiene como principal finalidad minimizar los riesgos inherentes al uso del equipamiento de almacenamiento para conseguir un funcionamiento seguro del almacén.
El usuario del equipo de almacenaje es responsable de la seguridad de las personas que trabajan en el entorno y de mantener la funcionalidad del mismo en condiciones de servicio seguras. Es preceptivo un estudio con técnicas de evaluación de riesgos que minimicen las posibilidades de daños estructurales y las consecuencias de estos.
Sobre el particular, la Norma UNE-EN 15635 establece una relación de responsabilidades y competencias que se extiende a todos los actores implicados.
Con todo, el usuario debe contemplar, sin carácter exhaustivo, lo siguiente:
Asimismo, se determina que el proveedor debe:
Contacte con nosotros y solicite su Inspección Técnica
Un inspector cualificado examinará su instalación
Obtenga su certificado de inspección
Almacén inspeccionado según norma UNE EN 15635
Personal cualificado y experimentado de Estanterías Record, a solicitud del cliente, realizará una rigurosa inspección conforme a la normativa reguladora UNE-EN 15635 siguiendo la metodología de concepción propia ITR, consistente en:
Una vez concluido el proceso ITR, el usuario inspeccionado obtendrá:
La mejora de los procesos de gestión logística y la presión competitiva de los mercados obliga a las empresas a optimizar progresivamente sus inmovilizaciones para liberar recursos financieros, al tiempo que se debe incrementar el nivel de servicio prestado a sus clientes.
Esto se traduce en una especialización cada vez más exigente del equipamiento utilizado sujeto a una intensificación progresiva de su actividad propia. Los sistemas de almacenaje actuales son activos técnicamente muy optimizados. Por sus características (perfilería de pared delgada, abierta y perforada) cuentan con marcos normativos específicos para su diseño, instalación y uso. Su principal ventaja es que constituyen soluciones muy competitivas ya que con poco material soportan elevadas cargas a grandes alturas; su principal contrapartida es que son más sensibles al uso o a una utilización inadecuada, siendo necesario, por tanto, un programa de inspección y mantenimiento que garantice sus prestaciones.
Las estanterías y sistemas de almacenamiento, en general, están operados por equipos de manutención (carretillas elevadores, etc) que interactúan constantemente con ellos. En esta interacción, principalmente durante las operaciones de carga, descarga y circulación, se producen impactos de muy variada intensidad y frecuencia sobre sus componentes. De igual modo, otras incidencias pueden derivarse de utilización de unidades de carga, elementos de manipulación, planificación o diseño inadecuados para las necesidades del almacén. Por último, un uso distinto al considerado en su diseño original, cambios de ubicación, traslados o alteraciones en la configuración de las estanterías, pueden afectar muy negativamente a la integridad de dichos sistemas.
Los daños en los elementos estructurares de las estanterías tienen como consecuencia una merma funcional que reduce su capacidad de carga y compromete la propia estabilidad del conjunto, creando situaciones de riesgo muy importantes que pueden acarrear consecuencias muy graves tanto materiales como personales.
En este escenario, se han venido desarrollando importantes esfuerzos normativos para sistematizar el uso y mantenimiento adecuados de estos equipamientos, con especial incidencia en la necesaria cualificación del personal responsable.
De acuerdo a lo indicado en el Real Decreto RD 1215/1997 por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, los sistemas de almacenamiento son considerados equipos de trabajo y, por tanto, sujetos a legislación específica en materia de seguridad y prevención de riesgos.
Asimismo, El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en su Nota Técnica de Prevención NTP 852 Almacenamiento en estanterías metálicas, describe los riesgos relacionados con el uso de las estanterías y las medidas de prevención y protección a adoptar en cada caso.
Por último, la Norma UNE-EN 15635 Almacenaje en estanterías metálicas. Uso y mantenimiento del equipo de almacenamiento, constituye el más importante texto normativo para la regulación de la utilización y mantenimiento del equipamiento de almacenaje. Se le otorga especial relevancia a la formación de los usuarios de dichos sistemas para conseguir un funcionamiento seguro del almacén. Asimismo, determina la necesidad de realizar al menos una inspección anual del equipo de almacenamiento por parte de personal competente técnicamente.
El cuerpo normativo descrito tiene como principal finalidad minimizar los riesgos inherentes al uso del equipamiento de almacenamiento para conseguir un funcionamiento seguro del almacén.
El usuario del equipo de almacenaje es responsable de la seguridad de las personas que trabajan en el entorno y de mantener la funcionalidad del mismo en condiciones de servicio seguras. Es preceptivo un estudio con técnicas de evaluación de riesgos que minimicen las posibilidades de daños estructurales y las consecuencias de estos.
Sobre el particular, la Norma UNE-EN 15635 establece una relación de responsabilidades y competencias que se extiende a todos los actores implicados.
Con todo, el usuario debe contemplar, sin carácter exhaustivo, lo siguiente:
Asimismo, se determina que el proveedor debe:
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Almacén inspeccionado según norma UNE EN 15635
Personal cualificado y experimentado de Estanterías Record, a solicitud del cliente, realizará una rigurosa inspección conforme a la normativa reguladora UNE-EN 15635 siguiendo la metodología de concepción propia ITR, consistente en:
Una vez concluido el proceso ITR, el usuario inspeccionado obtendrá:
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