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El sistema de carga manual convencional presenta múltiples opciones de adaptación técnica para dar respuesta a necesidades particulares de almacenamiento de mercancías muy específicas. En este caso, se prescinde totalmente de las superficies de los niveles de carga, para apoyar los productos directamente sobre cada par de largueros del mismo nivel.
El estocaje de neumáticos resulta mucho más eficiente si se colocan en posición vertical, con dos puntos de apoyo en los largueros anterior y posterior; de esta manera, la compacidad de carga es mayor si se distribuyen adecuadamente las alturas de los niveles. La mercancía también se puede colocar horizontalmente sobre alguna de las distintas superficies opcionales que presenta la gama del programa genérico pero, en este caso concreto, además de resultar más gravoso desde el punto de vista económico, se desaprovecha espacio y se dificulta el acceso a las unidades de producto situadas en la base de cada pila, puesto que sería preciso mover las ubicadas encima.
Al igual que las estanterías Colgador, las Portaneumáticos se pueden complementar con toda la línea de accesorios y opciones constructivas del sistema convencional de carga manual, si se desea combinar funcionalidad adicional o cambian las especificaciones del almacén o su operativa.
Las aplicaciones de este tipo de estantería son muy concretas, puesto que se destina a empresas que manejan stocks importantes de neumáticos de diversas clases y dimensiones.
El sistema se puede estructurar de modo que se ajuste exactamente a los formatos utilizados adecuando el ancho y alto de los bastidores, la separación de los niveles y la longitud de los largueros; además, los lineales de módulos deben disponerse en configuraciones de cuerpos dobles. Con estas medidas se consigue maximizar la capacidad de carga y el número total de referencias almacenadas.
Aparte de los productos aludidos, esta solución es válida para gestionar mercancías de formatos similares, tales como llantas, bobinas o rollos de distintos materiales, etc.
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