Cuando se diseña la distribución de una instalación logística hay dos aspectos principales a los que se debe dar prioridad: aprovechar al máximo el espacio disponible y mejorar el rendimiento de las operaciones en el almacén. La forma de conseguir estos dos objetivos es a través de una optimización del layout del almacén. En el artículo de hoy os contamos cómo.
¿Qué es el layout de un almacén?
Cuando hablamos del layout de un almacén nos referimos al diseño sobre plano del proceso de distribución del espacio tanto externo como interno de la instalación. El layout de un almacén debe asegurar el modo más eficiente para manejar los productos que en él se dispongan.
El diseño de las instalaciones de un almacén debe incluir:
- Número de plantas: preferentemente almacenes de una planta.
- Planta del almacén: diseño en vista de planta de la instalación.
- Instalaciones principales: Columnado, instalación eléctrica, ventilación, contra-incendios, seguridad, medio ambiente, eliminación de barreras arquitectónicas.
- Materiales: principalmente el suelo, que debe tener la resistencia necesaria para el movimiento de los equipos de manutención, la higiene y la seguridad.
Beneficios de un layout optimizado
Que el layout de nuestro almacén esté optimizado correctamente aportará grandes beneficios a nuestro negocio:
- Uso inteligente y eficiente del espacio. Podremos reducir el tiempo de los desplazamientos y separar físicamente el espacio para organizar las tareas.
- Ahorro de tiempo y costes. Optimizar los desplazamientos, organizar los materiales por tipo y rentabilizar la disposición de las instalaciones nos ayudará a ahorrar tiempo y reducir costes.
- Mayor rotación de la mercancía. La optimización de los flujos de trabajo nos permitirá una mayor rotación de la mercancía.
- Una mejor planificación táctica. Podremos escoger el método de gestión de la mercancía más eficiente y que mejor se adapte a nuestro almacén.
- Mayor seguridad. Configurar la disposición óptima del almacén nos ayudará a aplicar las medidas de seguridad más adecuadas.
Configuración óptima del layout de un almacén
Optimizar el layout de un almacén es una tarea compleja. Es importante considerar diversos factores a la hora de realizar la distribución en el plano para aprovechar correctamente el espacio y la funcionalidad de la mima:
– El espacio disponible, tanto en superficie como en altura y la distribución del local.
– El tipo de producto. Esto influye a la hora de seleccionar los sistemas de almacenaje que necesitamos y los equipos de manutención y gestión.
– El flujo operativo del almacén. Pueden plantearte tres diseños:
- Flujo en U: las áreas de carga y descarga se ubican en el mismo costado del almacén, pero separadas entre sí.
- Flujo en I: la recepción y las expediciones se realizan por los extremos opuestos del almacén, quedando la zona de almacenaje en el centro.
- Flujo en L: la zona de recepción de mercancías se sitúa en un lado del edificio, mientras que la zona de expedición, en el costado perpendicular. El resto de espacio del almacén está dedicado al almacenaje de la mercancía y a la preparación de pedidos.
– El número de artículos y estacionalidad. Los productos tienen una constante entrada y salida de los almacenes, por eso para optimizar al máximo el layout se debe tener en cuenta el stock y su rotación.
– Las pautas de embalaje y preparación. Dependiendo de las necesidades de embalaje y preparación, el flujo y los desplazamientos varían.
– Los equipos y maquinaria. La capacidad de carga, transporte y gestión de los medios técnicos debe considerarse a la hora de organizar la distribución del almacén y de elegir los sistemas de almacenaje.
– Los sistemas de transporte a utilizar. Esto influirá en la configuración de la salida de productos del almacén.
– Los recursos humanos. De poco sirve una propuesta de la distribución del espacio ambiciosa si la organización no tiene la capacidad suficiente para contar con el personal necesario.
Una vez analizados y tenidos en cuenta estos factores, se deben seguir las siguientes pautas para realizar una optimización del layout del almacén:
- Analizar y definir posibles problemas.
Se debe realizar un análisis para identificar los problemas que podrían aparecer. Si se trata de un rediseño de un almacén existente, se deberá estudiar el rendimiento actual para buscar posibles cuellos de botella y errores.
- Identificar las áreas existentes.
En base al flujo operativo del almacén (flujo en U, en I o en L) y de las necesidades del producto, se deben identificar las áreas que intervendrán para así organizar bien el espacio disponible. Usualmente, los almacenes cuentan con cinco zonas, cada una destinada a una operativa concreta: recepción de mercancías, almacenaje, preparación de pedidos, empaquetado y control de devoluciones.
- Secuenciar por tipo de productos.
Es necesario identificar el recorrido que sigue cada tipo de producto, su frecuencia y cantidad, para poder distribuir cada zona de forma eficiente.
Una de las prácticas más recomendadas para impulsar el control efectivo del almacén es elegir desde el inicio qué técnica de almacenamiento es la ideal según el tipo de producto.
- Escoger sistemas de almacenaje adecuados.
Para aprovechar al máximo el espacio del almacén y aumentar la productividad es esencial elegir los sistemas de almacenaje adecuados. Existen muchos factores a la hora de decidir cuál es el mejor sistema para cada almacén y cada producto; por ello, lo mejor es acudir a un experto para recibir asesoramiento sobre la solución que mejor cubra nuestras necesidades.
- Definir cuadros de desplazamientos.
Lo habitual en un almacén es que los procesos consten de varias etapas que deban realizarse en zonas distintas, por lo que los desplazamientos serán constantes. Estudiar estos trayectos es vital para reducir al máximo las distancias recorridas y los tiempos invertidos.
- Reservar espacio para el crecimiento futuro.
Es importante considerar las perspectivas de futuro, si se requerirán zonas adicionales de almacenaje, nuevos productos a gestionar, etc.
Es evidente que la inversión en la optimización del layout del almacén es esencial para el desarrollo y crecimiento de cualquier empresa.
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