Validación Técnica

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Los equipos y sistemas para almacenamiento están concebidos para tener una vida útil prolongada, siempre que se mantengan adecuadamente. Durante ese tiempo, las circunstancias que inciden en su explotación pueden alterar notablemente tanto su funcionalidad como sus prestaciones, derivándose efectos en materia de seguridad y prevención de riesgos que deberán valorarse y gestionarse adecuadamente.

Usos distintos al considerado en su diseño original, cambios de ubicación, alteraciones en la configuración o estructura del equipo, modificaciones de componentes, reparaciones y sustituciones de elementos, daños no subsanados, empleo de medios de manutención o unidades de carga no adaptados a las especificaciones iniciales o simplemente cambios en el entorno físico o ambiental del sistema de almacenamiento, afectarán directamente su comportamiento, integridad o capacidades y, consecuentemente, pueden crearse situaciones de riesgo importantes que comprometerán la seguridad de las personas y de los bienes materiales.

Por ello, es preciso sistematizar procedimientos de actualización y revisión de estos posibles escenarios de forma que se puedan garantizar los estándares de seguridad que exigen la legislación y la normativa vigentes.